TIEMPO PASCUAL
MIÉRCOLES
SEXTA
VERSÍCULO INTRODUCTORIO

HIMNO

2.- Hoc namque tempus illud est,
quo sæculórum iúdicem
iniústa morti trádidit
mortálium senténtia.
3.- Et nos amóre débito,
timóre iusto súbditi,
advérsus omnes ímpetus
quos særvus hostis íncutit,
4.- Unum rogémus et Patrem
Deum regémque Fílium
simúlque Sanctum Spíritum,
in Trinitáte Dóminum. Amen.
TRADUCCIÓN
1.- Venid, siervos y aclamad al nombre santo de Dios con un canto de súplica y alabanza, que salga de los labios y el corazón. 2.- Porque ésta es la hora en la que, por medio de una sentencia humana, el que es juez de los siglos, se entregó a una injusta condena. 3.- Así, nosotros, sintiendo el debido temor, pero movidos también por el amor, que Él se merece, y, a fin de conseguir que nos defienda contra los ataques de nuestro enemigo, 4.- Imploremos el auxilio del Señor, Uno y Trino, del Padre y del Hijo, que es nuestro Rey, y del Espíritu Santo. Amén.
O bien:

2.- El velo del Templo de Dios, / rasgado, a todos reveló,
que ahora el cielo se abrió, / la oscuridad se disipó.
3.- La alabanza y el honor / a Cristo que resucitó;
y victorioso de la cruz, / reina por siglos sin final. Amén.
SALMODIA
ANT.: Aleluya, aleluya, * aleluya, aleluya.
Salmo 43
2 Oh Dios, nuestros oídos lo oyeron,
nuestros padres nos lo han contado:
la obra que realizaste en sus días,
en los años remotos.
3 Tú mismo con tu mano desposeíste a los gentiles,
y los plantaste a ellos;
trituraste a las naciones,
y los hiciste crecer a ellos.
4 Porque no fue su espada la que ocupó la tierra,
ni su brazo el que les dio la victoria;
sino tu diestra y tu brazo y la luz de tu rostro,
porque tú los amabas.
5 Mi rey y mi Dios eres tú,
que das la victoria a Jacob.
6 Con tu auxilio embestimos al enemigo,
en tu nombre pisoteamos al agresor:
7 pues yo no confío en mi arco,
ni mi espada me da la victoria;
8 tú nos das la victoria sobre el enemigo,
y derrotas a nuestros adversarios.
9 Dios ha sido siempre nuestro orgullo,
y siempre damos gracias a tu nombre.
10 Ahora, en cambio, nos rechazas y nos avergüenzas,
y ya no sales, Señor, con nuestras tropas:
11 nos haces retroceder ante el enemigo,
y nuestro adversario nos saquea;
12 nos entregas como ovejas a la matanza,
y nos has dispersado por las naciones.
13 Vendes a tu pueblo por nada,
no lo tasas muy alto.
14 Nos haces el escarnio de nuestros vecinos,
irrisión y burla de los que nos rodean.
15 Nos has hecho el refrán de los gentiles,
nos hacen muecas las naciones.
16 Tengo siempre delante mi deshonra,
y la vergüenza me cubre la cara,
17 al oír insultos e injurias,
al ver a mi rival y a mi enemigo.
18 Todo esto nos viene encima, /
sin haberte olvidado,
ni haber violado tu alianza,
19 sin que se volviera atrás nuestro corazón
ni se desviaran de tu camino nuestros pasos;
20 y tú nos arrojaste a un lugar de chacales,
y nos cubriste de tinieblas.
21 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios
y extendido las manos a un Dios extraño,
22 el Señor lo habría averiguado,
pues él penetra los secretos del corazón.
23 Por tu causa nos degüellan cada día,
nos tratan como a ovejas de matanza.
24 Despierta, Señor, ¿por qué duermes?
levántate, no nos rechaces más.
25 ¿Por qué nos escondes tu rostro
y olvidas nuestra desgracia y opresión?
26 Nuestro aliento se hunde en el polvo,
nuestro vientre está pegado al suelo.
27 Levántate a socorrernos,
redímenos por tu misericordia.
ANT.: Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
LECTURA BREVE 1 Jn 5,5-6a
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y sangre.
Jn 20,20
V/. Los discípulos se alegraron, aleluya.
R/. Al ver al Señor, aleluya.
VERSÍCULO FINAL

CONMEMORACIÓN DE LOS DIFUNTOS
V/. Que por la misericordia de Dios las almas de los fieles difuntos descansen en paz.
R/. Amén.