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Sexta

Octava de Pascua

SEXTA



VERSÍCULO INTRODUCTORIO




HIMNO





2.- Líbranos del ardor de la discordia, / del calor de este fuego pernicioso,

da salud a los cuerpos fatigados, / y la paz verdadera a nuestras almas.


3.- Gloria a ti, Padre santo omnipotente, / y a Jesús, Redentor del universo,

al Espíritu, vida de los hombres, / que en todo lugar reináis y tiempo. Amén.



SALMODIA


ANT.:




Salmo 117



1 Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

2 Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia.

3 Diga la casa de Aarón:

eterna es su misericordia.

4 Digan los fieles del Señor:

eterna es su misericordia.

5 En el peligro grité al Señor,

y me escuchó poniéndome a salvo.

6 El Señor está conmigo: no temo;

¿qué podrá hacerme el hombre?

7 El Señor está conmigo y me auxilia,

veré la derrota de mis adversarios.

8 Mejor es refugiarse en el Señor

que fiarse de los hombres,

9 mejor es refugiarse en el Señor

que fiarse de los jefes.

10 Todos los pueblos me rodeaban,

en el nombre del Señor los rechacé;

11 me rodeaban cerrando el cerco,

en el nombre del Señor los rechacé;

12 me rodeaban como avispas, /

ardiendo como fuego en las zarzas,

en el nombre del Señor los rechacé.

13 Empujaban y empujaban para derribarme,

pero el Señor me ayudó;

14 El Señor es mi fuerza y mi energía,

él es mi salvación.

15 Escuchad: hay cantos de victoria

en las tiendas de los justos:

“La diestra del Señor es poderosa, /

16 la diestra del Señor es excelsa,

la diestra del Señor es poderosa”.

17 No he de morir, viviré

para contar las hazañas del Señor.

18 Me castigó, me castigó el Señor,

pero no me entregó a la muerte.

19 Abridme las puertas del triunfo,

y entraré para dar gracias al Señor.

20 Esta es la puerta del Señor:

los vencedores entrarán por ella.

21 –Te doy gracias, porque me escuchaste

y fuiste mi salvación.

22 La piedra que desecharon los arquitectos,

es ahora la piedra angular.

23 Es el Señor quien lo ha hecho

ha sido un milagro patente.

24 Este es el día en que actuó el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo.

25 Señor, danos la salvación,

Señor, danos prosperidad.

26 –Bendito el que viene en nombre del Señor, /

os bendecimos desde la casa del Señor;

27el Señor es Dios: él nos ilumina.

–Ordenad una procesión con ramos

hasta los ángulos del altar.

28 Tú eres mi Dios, te doy gracias,

Dios mío, yo te ensalzo.

29 Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.


ANT.:




LECTURA BREVE


Lunes de la Octava Col 2,9.10a.12

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y por él habéis obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos.



Martes de la Octava 1P 3,21-22ª

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar a Dios una conciencia pura, por la resurrección de Cristo Jesús, Señor nuestro, que está a la derecha de Dios.



Miércoles de la Octava 1Jn 5,5-6ª

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre.


Jueves de la Octava Tt 3,5b-7

Dios nos ha salvado con el baño del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de la vida eterna.


Viernes de la Octava Ga 3,27-28

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús.



Sábado de la Octava 1Co 15,20-22

Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.



Domingo in albis Ef 2,4-6

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo -por pura gracia estáis salvados-, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.


Sal 117,24

V/. Éste es el día en que actuó el Señor, aleluya.

R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo, aleluya.



ORACIÓN



Lunes de la Octava

Señor Dios, que por medio del bautismo haces crecer a tu Iglesia, dándole siempre nuevos hijos, concede a cuantos han renacido en la fuente bautismal vivir siempre de acuerdo con la fe que profesaron. Por J esucristo nuestro Señor.



Martes de la Octava

Tú, Señor, que nos has salvado por el misterio pascual, continúa favoreciendo con dones celestes a tu pueblo, para que alcance la libertad verdadera y pueda gozar de la alegría del cielo, que ya ha empezado a gustar en la tierra. Por Jesucristo nuestro Señor.


Miércoles de la Octava

Oh Dios, que todos los años nos alegras con la solemnidad de la resurrección del Señor, concédenos, a través de la celebración de estas fiestas, llegar un día a la alegría eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.


Jueves de la Octava

Oh Dios, que has reunido pueblos diversos en la confesión de tu nombre, concede a los que han renacido de la fuente bautismal una misma fe en su espíritu y una misma caridad en su vida. Por Jesucristo nuestro Señor.


Viernes de la Octava

Dios todopoderoso y eterno, que por el misterio pascual has restaurado tu alianza con los hombres, concédenos realizar en la vida cuanto celebramos en la fe. Por Jesucristo nuestro Señor.


Sábado de la Octava

Oh Dios, que con la abundancia de tu gracia no cesas de aumentar el número de tus hijos, mira con amor a los que has elegido como miembros de tu Iglesia, para que, quienes han renacido por el bautismo, obtengan también la resurrección gloriosa. Por Jesucristo nuestro Señor.


Domingo in Albis

Dios de misericordia infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo que nos ha purificado, del Espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre que nos ha redimido. Por Jesucristo nuestro Señor.



VERSÍCULO FINAL




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